Capitulo 30

Al día siguiente Tati y yo vamos a la estación de policía con la cinta de la agresión a mi padre. Fue duro verlo indefenso y que esos malnacidos le pegarán cuando efectivamente le pedía que pararán.

Voy hasta donde está la chica de recepción.

—Vengo para una denuncia.— le digo amable está me da una hoja y una pluma.

—Rellenas esto y luego puedes hacer la denuncia.

Asiento y me siento para que mi prima me ayude a llenar el formulario, cuando ya lo he llenado, se lo entrego a la chica y está me indique que espere al oficial a cargo.

—¿Rae?, ¿Rae Brooks?— me llama un oficial.

—Sí, soy yo.

—¿Wilson?—se queda confundida Tati, y este asiente. Yo los miró confundida hasta que Tati me explica, lo que sucede. —No te acuerdas al niño regordete que siempre jugaba con nosotras de niñas, y que Alayha le decía osito.

Miró al chico cuando recuerdo quién es, la maldita pubertad a él le dio mejor que al popular de la secundaria. Alto, musculoso

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