Alejandra
Siento el cuerpo entumecido, mis extremidades se sienten tan pesadas, levantar mis párpados me cuesta horrores, pero lo consigo, al abrir los ojos me encuentro con una gran ventana abierta por la cual un suave viento ondea la cortina, los recuerdos me llegan de golpe… por todos los cielos ¿Cuánto tiempo ha pasado? me siento en la cama, la sábana se cae dejándome el pecho descubierto, los pezones se me ponen rígidos por la fresca caricia del viento, tomo la sábana para cubrirme, en cuanto retrocedo para recargar la espalda en la cabecera una punzada de dolor me recorre la cadera baja y la zona entre mis piernas, cierro los ojos y aprieto los dientes.
— Cielos… que dolor
— ¿Dolor? .- Doy un brinco al escuchar la voz de Jonathan, abro los ojos y lo encuentro tumbado a mi lado, se sienta rápidamente mirándome con preocupación. – Trate de ser cuidadoso ¿Te lastimé mucho?
Al sentarse la sábana le deja el torso al descubierto, mi mirada se va a ese cuerpo escultural y trabajado