Pamela.

Me despierto y me doy cuenta de que Alex no está a mi lado, me siento en la cama y miro la habitación no lo escucho en el baño, no lo miro en ninguno de los sillones, ni en la terraza, espero que no se haya pasado toda la noche en vela, me doy una ducha rápida y me coloco un vestido fresco ya que es un día un poco caluroso, salgo de mi habitación y escucho muchas voces en la casa al bajar las escaleras y al entrar en el comedor principal veo mucha gente, son todos los que ayer lucharon para traerme de vuelta a casa, me siento un poco culpable fui un poco impulsiva y ellos no tenían que pagar por eso, debería de disculparme aclaró mi garganta para llamar la atención de todos cosa que pasa fácilmente, me pongo un poco nerviosa ya que todos me están mirando, Dios en este instante desearía estar al lado de Alex que me da un poco más de confianza pero al convertirme en luna no todo el tiempo estará a mi lado así que debo de hacer esto por mi cuenta y empezaré ahora

-Damas, caballe