Capítulo 100

La mirada de mi madre me atormentara al menos toda la vida o eso es lo que creo. Mantengo las manos calmadas, apaciguados, pues tengo ganas de darle un golpe al volante como todo un hombre desubicado y enojado, pero no vale la pena ponerme como loco, eso solo asustaria más a mi pobre madre. Así que respiro hondo.

—Mamá, en serio debo de irme.— Hablo tranquilo y en un tono bajo, pero audible.— Ya no quiero dejar más tiempo a Elizabeth sola, por favor, necesito irme.

—No quiero que te vayas sin que me digas el por qué de esa decisión, Daniel. Me has decepcionado, hijo, en serio que lo has hecho.— Cierro los ojos, no quiero verla más, pues no tengo nada más que decir ni que sentir. Tiene razón cundo dice que está decepcionada, yo también lo estoy, pero ni con eso me siento arrepentido.

—Mamá, por favor, déjame ir. Ya no quiero hablar de esto, ya no quiero seguir torturandome con el recuerdo de mis acciones. No estoy orgulloso con nada de lo que hice, créeme, pero tampoco me arrepiento.
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App