56. Felicidad
Para celebrar la luna de miel se dirigieron a Portugal, Duncan para sorprenderla había reservado en una villa en Sagres, con una hermosa vista al mar, — Esto es simplemente perfecto, relajante y romántico — , dijo Megan al ver el esfuerzo en los detalles por todo el lugar.
En diferentes rincones había flores frescas y pequeñas velas, salieron tomados de la mano a la terraza y la brisa salina llenó sus pulmones de energía.
— ¿Qué deseas hacer ahora? — , preguntó su flamante esposa abrazándolo por la cintura observando el paisaje.
— Para ser honesto quisiera hacerte el amor hasta el amanecer, pero creo que sería lindo ir a la playa.
— Es un excelente plan, podemos tirarnos en la arena broncearnos un poco y hacer una especie de picnic.
— Me encanta además será la primera vez que nademos juntos y podemos hacer otras cosas también refugiados por el mar y a la vista de todos.
— Qué pícaro eres, pero suena como una promesa a la cuál no me puedo negar.
— Vale, entonces no esperemos más.