En el salón, Carlos apenas quiso perseguirlos cuando los periodistas le bloquearon el camino. Más que otras cosas, querían indagar sobre el asunto de Fátima.
—Señor Ferrero, ¿qué tanto sabe usted sobre el daño que causó su esposa?
—¿Este asunto fue por su autorización? ¿O no sabía absolutamente nada?
—Según lo que acaba de decir, ¿podemos considerar que en realidad la señorita Gómez fue quien se interpuso como tercera en discordia en su matrimonio con la señorita Somoza?
—Señor Ferrero, sobre lo que mencionó del acta de matrimonio en la boda, ¿podemos pensar que la señorita Gómez lo hizo deliberadamente para inculparla?
...
Daniel salió persiguiéndolos, los siguió hasta el estacionamiento. Marcos también se detuvo, se dio vuelta y levantó la mano, lanzando un puñetazo hacia la mejilla de Daniel:
—¡Lárgate! Nunca te acerques a Sisi.
Esa mirada expresaba un fastidio y frialdad indescriptibles.
Silvia lo miró con la vista perdida, tardó mucho en reaccionar:
—¡Marcos! ¡No le pegues! ¡Él si