07:01 p.m.
Sam y yo caminábamos a la parada de la Guagua que en nuestro país significa “Bus” pero este tiene dos pisos, regresábamos al hotel, se veía a mucha gente caminar y beber pero mi mente estaba en otro lugar, no dejaba de tocar la pulsera que identificaba que me hospedaba en el hotel “Allegro”.
— ¡Tiene que ser algo más!... tiene que ser… ¡Tiene que ser! — explote saliendo de mis pensamientos — ¿Qué le pico a ese viejo?, eso fue exagerado, Sam — la gente me miraba raro, puede que sea porque hable alto o porque no entiendan español. Aun no asimilaba lo que estaba sintiendo.
—Ya cálmate, Max. Te gusta Raúl, acéptalo — se encoge de hombros, lo mire, empezaba a tener un tic nervioso en mi ojo izquierdo, aquello no podía aceptarlo así