Capítulo 62. Patadas de ahogado.

Elizabeth Collins.

Me levanto con sumo cuidado de la cama. Dante duerme profundamente y agradezco que esté aun dormido para evitar tener que dar explicaciones que por el momento no va a entender. Necesito ir a esa reunión.

Recordar sus celos absurdos de anoche y de su mejor amigo, me hace sonreír como una verdadera tonta. ¿Cómo puede creer que voy a engañarlo con Ariel? Aunque no lo dijo abiertamente, su incomodidad se le notaba hasta por los poros.

Aunque me parece tierno su posesividad conmigo y sus ataques de celos infundados, gracias a él tengo obligaciones que debo cumplir y no puedo quedarme a jugar a la casita. Al menos no hasta que se recupere completamente y tome de nuevo las riendas de sus negocios.

Dejo un beso casi imperceptible en sus labios y voy hasta la habitación de nuestro hijo antes de ir hasta la mía y prepararme.

Tal como el padre, está dormido muy tranquilo. Beso sus cachetes y se remueve solo un poco para enseguida continuar durmiendo. Es el niño mejor portado d
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo