La vez que se derrumbó aquella construcción, Sr. Z fue el primero en obtener el video del desastre. Para captar un suceso tan relevante en ese momento concreto, tenía que haber sido alguien muy cercano a Álvaro. Así que, inevitablemente, la persona que lo delató fue Laura.
Además, Gabriela García había notado hace tiempo que a Laura la conmovía, de un modo especial, todo lo que tuviera que ver con Cristóbal Zambrano. Por otro lado, la letra «Z» de «Sr. Z» podía aludir a la inicial de «Zambrano». En realidad, no resultaba tan difícil atar los cabos… O más bien, Cristóbal nunca había querido ocultar su identidad tan a fondo.
—Ahora mismo está cerca del hospital —confesó Laura, tras un largo silencio.
Gabriela se enderezó con lentitud:
—Lamento si interrumpí tu cita.
—No era una cita —negó Laura.
Gabriela la miró sin mucha emoción.
—Laura, te pido que no le cuentes nada de esto a Cristóbal. Él debe seguir con su vida.
—¿Crees que podrás ocultárselo? —respondió Laura, con los ojos llenos d