— De nuevo está averiado.
— ¿De nuevo? — pregunta del otro lado del teléfono.— Sí, sí hombre.— Ya salgo para allá chef Fonollar, no sé entonces qué está causando la descompensación de temperatura, pero lo averiguaré — me promete el señor del mantenimiento y cuelga. — Tendremos que pasar de nuevo los vinos al sótano — le pido a la señorita Bristol para que llame un par de jóvenes que me ayude y ella vuelva a la cocina para atender los pedidos. — Sí, chef — sale presurosa del lugar y casi de inmediato entra Nick.— Pensé que ya había quedado arreglada — comenta Nick molesto.— Y yo — suspiro agotado por el correr del día y apenas vamos a la mitad.— ¿Crees que alguien lo esté manipulando de la manera incorrecta a propósito? — su mirada se ve distante y agotada. — ¿De qué hablas, Nick? Esa acusación es muy grave Esta cava es un tanto viej