— Por favor, Olivia — levanta sus manos en rendición — Cálmate y escúchame — me ordena.
— ¡Vete! ¡Ahora mismo! — le grito, me levanto de golpe de mi cama haciéndolo aún lado y cortando su roce. — ¡Que salgas de mi m*****a habitación! — le grito lo más fuerte que puedo.— Está bien, está bien — se levanta de mi cama y sale de la habitación. Tiro la puerta apenas cruza el umbral y me desvanezco ahí mismo, termino agachada en el suelo, tratando de llorar en silencio, pero es inevitable el sollozo. Es difícil contener todo lo que siento.— Olivia — pronuncia, aún estando de pie junto a la puerta.— ¡No sé cómo entraste, pero vete de mi casa! O … — trato de advertirle.— ¿O qué? — pregunta desafiante.— O llamaré a la policía — finalizo, tratando de sonar lo más fuerte que puedo.— ¡No eres capaz! — dice con ironía y es lo que falta para hacerme explotar de ira, me levanto de prisa para tomar mi teléfono y él entra de nuevo a mi habitaci