ALFA RASTUS;
Después de horas de torturar a Jake, él reveló la ubicación del almacén de Nolan donde ha estado acumulando armas modernas que nos ayudarían durante la guerra si pudiera conseguirlas.
Inmediatamente envié hombres a los distintos lugares, esperando que Larisa no hubiera vaciado los almacenes antes de que llegaran mis hombres.
—Volveré mañana por más y espero que no nos lo hagas difícil a ninguno de los dos —dije a Jake, quien solo pudo gemir en respuesta antes de abandonar el terreno de retención de la manada.
Me sentí satifecho después de irme, así que fui directo a mi mansión donde me refresqué, ignorando a Otis y Andrew que todavía estaban en mi casa, lamentablemente. Sin embargo, no estaban borrachos.
De hecho, estaban preparando la cena. Me invitaron a unirme a ellos, pero rechacé la invitación porque quería cenar con Agnes, a quien no había visto desde que nos despedimos hace unas horas.
La extrañé. Mucho.
—Mañana es un nuevo día y espero que ambos se recuperen y se