ALFA RASTUS;

Hacer un viaje por el camino de los recuerdos me abrió los ojos a muchas cosas, pero nada se comparaba con la paz, el amor y la armonía que irradiaba esta manada.

Estaba sentado frente a mi cabaña como lo he estado haciendo todas las noches desde que pude levantarme de la cama y pude sentir la alegría genuina una vez más.

Esta manada era más pequeña comparada con la mía, pero se sintió más grande, porque todos aquí tienen un gran corazón.

Por supuesto, se han mostrado cautelosos conmigo y no los culpo. Nunca dejan de ofrecerme una sonrisa o invitarme a cualquier reunión, incluso aunque yo sea un extraño en su manada.

De todas formas, Jeremy seguía siendo un idiota. Supongo que siempre habría un Jeremy, independientemente de lo pura que fuera la manada.

"Allí está", dijo Lex alegremente en mi mente moviendo la cola, mientras veía a Agnes a través de mis ojos.

Él la había estado buscando mientras yo miraba a los niños pequeños que jugaban. Si bien en mi manada acosaban a mi