Anna.-
— No pude evitar notar que no hay otra habitación en esta guarida de soltero –Expresó mientras lavaba los platos. –Dormiré en el sofá. –Dijo con decisión.
— Yo puedo dormir en el sofá no te preocupes –Respondió Derek mientras seguía degustando el ultimo rollito primavera que quedaba.
— ¿Dormir en tu cama? ¡No gracias! No quiero ni imaginar la cantidad de fluidos que debe tener –Con un gesto de asco se frotó los brazos.
— Las sabanas de la cama son nuevas, las cambio a diario, en el closet y el baño está todo lo que necesites, buscaré una almohada y una manta a menos que te apiades de mí y me dejes dormir a tu lado –Dijo dándole una sonrisa provocativa, Anna simuló seguirle el juego.
— Si te atreves si quiera a acercarte a la cama mientras duermo, te juro que no dudaré en castrarte –Le pasó por un lado, pudo sentir su mirada detrás de ella, a su espalda escuchó las persianas de la estancia cerrarse, hizo una mueca, pensaba en dormir con la hermosa vista de la ciudad, pero esta no