Capítulo 26
El cielo apenas comenzaba a aclarar cuando Mario despertó primero.

Se despertó por el calor, sosteniendo algo ardiente en sus brazos que había empapado completamente su bata de baño.

Al abrir los ojos, vio la carita anormalmente roja de Leonora.

Al tocarla, ¡su rostro estaba ardiendo!

Mario se levantó de inmediato y bajó rápidamente las escaleras para instruir al sirviente: —Llama al Doctor Reyes para que venga.

El sirviente preguntó apresuradamente: —¿Se siente mal usted?

Mario, mientras subía las escaleras, se detuvo al escuchar y dijo: —Dile que la señora tiene fiebre, que venga lo más rápido posible.

...

Media hora después, el Doctor Reyes llegó.

En el dormitorio, el sirviente ya había limpiado todo meticulosamente, sin dejar rastro de intimidad.

Después de examinar cuidadosamente a Leonora, el médico dijo: —Tiene una fiebre bastante alta, le pondré una inyección para bajar la fiebre. Además... la señora Lewis está algo debilitada, debe prestar atención a su nutrición.

El médico de
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App