PREPARANDO UN PLAN
CHICAGO.
La abuela de April abrió los ojos con sorpresa cuando vio a la persona frente a ella, bajó con cuidado de la cama y caminó lentamente. Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, puesto que era alguien demasiado importante y querido para ella.
Extendió su mano y acunó el rostro del chico que era exactamente igual a su nieta.
―¡Garret! ¡Estás aquí!
El hombre sonrió y se acercó para abrazar a su abuela.
―Sí, abuela, finalmente estoy en casa.
La anciana sollozó de felicidad, para nadie era un secreto que Garret siempre había sido su preferido.
―Oh, cariño… te he extrañado tanto… ―la anciana miró a su amado nieto con amor, sonrió y tomó su mano y lo guió hacia el gran sillón en su lujosa habitación. ―Siéntate, debes estar cansado.
Garret se dejó llevar y obedeció a su abuela, siempre con una sonrisa de niño bueno.
―No te preocupes, abuela. Estoy bien y además, feliz de verte, también te extrañaba mucho.
―Lo sé, lo sé… ―la mujer se sentó junto a él y l