Tres meses después
Daniel
—¡Eres un insensible! —Julie llora desconsolada, haciéndome sentir como un idiota. Creo que Madison tiene razón, debí quedarme solo y no joderme más la vida. Creí que con Julie sería diferente y podría olvidar a esa loca, pero me equivoqué.
¡Soy un tonto!
—No me puedes prohibir que hable con Madison, ella es mi amiga y vecina desde que tengo uso de razón.
—No creo que uses la razón. —Se cruza de brazos y hace un puchero. ¡Qué hastío!
—¿Qué es lo que quieres? No sé cómo complacerte.
—Claro que lo sabes... —Se acerca con coquetería y envuelve sus brazos alrededor de mi cuello. No me está gustando el giro de esta conversación.