Owen Kewlyn
‒Familia, les tenemos una gran noticia.
Todos estaban atentos a lo que yo les fuera decir.
‒Olivia, está embarazada.
‒Doble.
Vaticinó Jillie, al parecer Olivia y yo éramos los únicos que íbamos a tener embarazos gemelares, pues mi hermano, solo tenía a Didier y mi hermana, solo estaba embarazada de un niño, y decía niño, porque ya sabíamos el sexo de su bebé, buena era un decir, porque no estábamos seguro de que fueran dos o tres.
‒O triple ‒dijo Jeremy.
Todos reímos excepto mi esposa, claro como ninguno de nosotros iba a pasar de nuevo por lo mismo, por eso nos pareció divertido.
‒No lo creo ‒ dijo mi suegra, aunque ella también se había reído.
‒Espero que sí ‒ dijo Olivia ‒ así ya no tendré que estar batallando cada embarazo y que sean niñas.
Lo había dicho en plural, entonces ella también tenía la esperanza de que si fueran dos y además niñas.
‒Cuñada, es broma, pero que sí sea niña, ya tenemos casi media docena de chicos ruidosos.
‒Mis hijos no son ruidosos.
A Ol