50. Angustia
En toda la extensión de la palabra, y en toda la larga noche Jenny no dejó de preguntarle sobre quién era ese hombre, quién en todos los lugares del mundo era ese aquel que la había hecho pronunciar esas palabras y sentirse así, en dónde lo había conocido y por qué apenas ella se enteraba de aquello. No queriendo formular más preguntas por lo mismo, Maya se sintió ida de arrepentimiento al tener a su amiga cuestionando sobre aquello. Y no era porque no quisiera contestar, sino por qué no sabía que era lo que tenía que contestar. Una vez entendiendo que la plenitud de todo aquello fue el beso entre Maximiliano y ella, apenas la noche anterior, es casi imposible mencionárselo a Jenny. Ni siquiera le contó sobre sus desnudos, gordos y lindos pechos estando en la mirada de su señor jefe. En ese momento no tuvo las agallas, ninguna para mantenerse lista en contárselo a su amiga, y confirmando por ella misma…no tiene la menor idea de cómo serían las cosas una vez que lo observase otra vez. Q
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