Me despierto sobresaltada luego de escuchar un plato caerse, abro los ojos y veo que me quede dormida abrazando los libros de la Selección, solamente han pasado horas de mi beso con Lorenzo. Busco mi teléfono y veo que solamente son las 8 de la mañana. Intento acostarme nuevamente, pero otro golpe suena bien fuerte en la cocina.
Decido levantarme y al abrir la puerta, observo como mi padre y Beatriz andan en la cocina preparando un desayuno bastante cargado.
—Buen día
—Hola cariño, disculpa que te hayas levantado con estos estruendos ¡Toma asiento y desayuna! —hablo Beatriz mientras se movía algo nerviosa— Lolo ya debe por entrar.
— ¿Y porque siento un ambiente nervioso? —pregunto mientras me siento y agarro una tostada para le unto mantequilla, además de ser molestada por Tobby que pedía comida.
—Lolo va a traer una novia y hace tres años que no trae ninguna ¿Me entiendes?
Asiento mientras muerdo mi tostada tranquilamente.
Beatriz se debe sentir súper contenta por tener una nuera pu