Capítulo 85: El hijo, el heredero.
La luz del sol se colaba por aquellas elegantes cortinas en sus enormes aposentos, que ya casi había olvidado, había amanecido, era lunes, y todo empresario, o, mejor dicho, hijo de la realeza, sabía que no había tiempo para tomar un descanso. Levantándose de su lujosa cama, Jackson miraba el reloj, eran apenas las 7 am, hora adecuada para comenzar su día, bajando al gimnasio privado en su edificio, el apuesto hombre de cabellos rubios comenzaba su pesada rutina de ejercicios para tonificar su cuerpo, mirándose en el espero del lugar, lucia muy diferente de sus trajes baratos de siempre, aquella ropa deportiva dejaba ver mucho de su musculatura.
Mostrándose molesto, Jackson no se sentía feliz con la huida de Katherine, y aun no lograba averiguar a donde era que se había ido, ella, además, no se había comunicado con él y ya sumaban más de tres días desde su repentina huida; no tenía tiempo para su capricho, tenía que visitar a su padre en Londres para asuntos con su herencia, y aunque