“Ella está en Italia, con los Visconti.”

Jackson leía aquel mensaje una vez más; ese mensaje repentino e inesperado, lo había recibido de Emily Gibson. Serio, el cruel hombre marcaba a un número, el personalmente no podía entrar a Italia, pero tenia a alguien que podía ayudarle a averiguar si aquello era cierto.

En Londres, Henry meditaba sobre las palabras que la reina le había dicho, y también sobre la petición que él le había hecho. Toda aquella situación no era sencilla, tenían enemigos atacando por varios frentes y no sabia cuando era que lanzarían una nueva bomba en contra de ellos; Emily Gibson no se destacaba por ser demasiado inteligente pero su maldad era terrible. Jackson Williams de Sussex, sin embargo, no solo era cruel, también era inteligente, perverso y ambicioso; no se detenía cuando quería algo y era el peor tipo de enemigo que cualquiera pudiera encontrarse. Juntos eran más que capaces de destrozarle la vida a Katherine, pero el, no lo permitiría.

—Señor Bennett, he