Samantha se dejó llevar por el momento. Disfruto del baile, la música y la comida. Daniel se sentía un poco retraído ya que no era alguien que se acostumbró a salir de fiesta o a bailar cuando era más joven. Sin embargo, al ver a Sam moverse de un lado a otro meneando sus caderas, y disfrutando del ritmo, se animó a bailar junto a ella, especialmente porque llamaba la atención de muchos hombres solteros en aquel lugar.
Entonces la música pasó a ser un poco más lenta. La joven se movía e un lado a otro y Daniel, aprovechó el momento. Ubicó sus manos en la cintura de la joven causando que ella se sorprendiera. Abrió sus ojos y él le sonrió. Entonces, instintivamente ubicó sus mano sobre los hombros del muchacho y comenzaron a moverse de un lado a otro.
—No sabía que eras tan buena bailarina.
—Solía salir a bailar con Vic y Kelly. — El joven asintió acercando un poco su rostro al de ella para escucharla mejor. —Era divertido cuando estábamos en la universidad.
—¿No lo es ahora?
—Llevaba