El amor siempre había sido un cuento de hadas para Lucas. Cuando conoció a su madre pensó en el enorme cariño que sintió cuando ella lo protegió aun cuando era un desconocido. Ella estaba llena de amor y Lucas no dudó en devolvérselo. Honestamente, pensó que ese era el amor más puro de todos y luego sus padres se enamoraron. Ser testigo de semejante muestra de amor lo hacía confiar más en él, pero era distinto a lo que él imaginaba. Luego su tío Esteban se casó con su tía Vic y tuvieron un niño. Ese era el amor familiar al que él estaba acostumbrado, sin embargo, ¿qué era lo que lo hacía diferente con respecto a Ariana?
Ariana era su mejor amiga, era su cómplice, era su mano derecha, era su compañera de aventuras y jamás pensó en ella como algo más. Sin embargo, la secundaria llegó y muchos chicos comenzaron a acercársele. Al principio lo vio como algo normal, era normal hacer más amigos, pero luego la forma en que la veían, no era algo que le encantaba.
—¿Qué te tiene dando vueltas