Samantha se encontraba sentada en una mesa observando su café frío. Frente a ella estaba Daniel mirándola con atención. Lucas y Vic se habían ido juntos a casa de Daniel para que ellos tuvieran algo de privacidad. Sorprendentemente, a Lucas le agradaba Vic y no opuso resistencia.
—Por lo que pasó hoy, muchas gracias. — Daniel asintió.
—No es nada.
—Sé que a sus ojos me veo como una chica patética que no puede defenderse, pero, por alguna razón frente a ellos no puedo.
—Lo entiendo.
—¿En verdad lo hace? — Lo miró por fin. Daniel notó las mejillas rojas de la joven y sus ojos cristalinos, era obvio que se estaba aguantando las ganas de llorar.
—Lo hago, esa persona fue alguien íntima a ti. ¿Me equívoco?
—No lo hace. — Le dio un sorbo a su bebida. — Cuando mis padres murieron Kelly y su familia fueron mi soporte. Me ayudaron en esos momentos tan difíciles aún cuando no era su responsabilidad. Kelly fue como mi hermana. Estuve con ella desde niña. A los doce conocí a Thomas cuando se mudó