Capítulo veinte. Sombras del pasado
Sombras del pasado
«Hay dos embriones creciendo dentro de usted»
«Dos bebés»
Valeria no prestó atención a ninguna explicación que la doctora les dio, tampoco en las disculpas que ofreció por no haberse dado cuenta del segundo feto, pero estaban allí y ambos estaban creciendo sanos.
La felicidad que embargó a la joven fue tan grande, que ni siquiera se dio cuenta del momento en que sus dedos se aferraron sobre la mano de Derrick, él estaba en shock y rebosante de alegría. No era un bebé… ¡Eran dos! Y era la mejor noticia de su vida. Valeria y él tenía muchas cosas que vivir como padres y no perdía la esperanza de que lo hicieran como pareja. Derrick rogaría por esa oportunidad, si era necesario.
Cuando la pareja dejó el hospital, Valeria se negó a ir a la oficina y cuando Derrick le ofreció llevarla al piso, ella no se puso.
Derrick manejó directamente a su penthouse, era el único lugar donde podrían tener privacidad y hablar de sus hijos sin ningún temor a ser escuchados.
—Dos bebés —