Mateo ya tenía novia, no había necesidad de explicar demasiado.
...
Solo cuando mi figura desapareció por completo en la esquina, Mateo volvió a su mirada, observando a Yolanda con una expresión indiferente.
—¿Qué quieres?
—¿Qué quiero?
Yolanda señaló el celular de Mateo: —Pedirte el WhatsApp de tu amiga común, ¿cómo piensas compensarme?
Mateo, con frialdad, respondió: —No es necesario.
Yolanda sonrió y dijo: —¿Y entonces por qué la detuviste antes?
…
—¿Quién te enseñó a usar estas tácticas de jugar al gato y al ratón para conquistar chicas? Ya están pasadas de moda —Yolanda lo miró con desdén.
Mateo, sin mostrar interés, respondió: —Yolanda, ¿alguien te ha dicho alguna vez que te ves bastante bien cuando no hablas?
Esa frase no le agradó a Yolanda, quien respondió: —Te mereces estar soltero veinte años más.
—Vete al diablo.
Mateo se relamió, riéndose entre dientes.
[He aceptado tu solicitud de amistad]
Un nuevo mensaje de WhatsApp apareció repentinamente. Mateo bajó la vista y esperó