En el camino hacia el Grupo Romero, pensé que al fin Marc estaría dispuesto a sospechar de Mónica y Ania. Debería sentirme aliviada.
Quizás podría obtener explicaciones sobre la causa de la muerte de su abuelo y de su madre.
Pero en el fondo de mi corazón, algo me hizo sentir que las cosas no andarían como las expectativas.
No sabía por qué tenía esa sensación.
Cuando llegué a la torre, percibí un ambiente completamente diferente al de antes. Todos caminaban apresuradamente y con semblantes serios.
Cuando salí del elevador en el piso más alto, esa atmósfera se intensificó aún más.
Rodrigo me esperaba personalmente en el lobby del elevador y me acompañó a la oficina del presidente. Notando mi mirada inquisitiva, suspiró:
—Lo que pasó en internet ha afectado mucho al grupo. Varios proyectos casi listos ahora están en espera—
Fruncí el ceño:
—¿Tan grave?
Parecía que ese Mateo realmente tenía fuertes poderes, pues con solo un poquito de trucos, provocó la peor crisis que el Grupo Romero h