Capítulo 99: Tomaré el control.
El aroma del mar se mezclaba con la fragancia de la cena y las flores flotando en el jacuzzi cercano.
La luz tenue del salón acariciaba sus rostros, reflejando el brillo de la luna sobre el agua y las copas de cristal.
La música suave continuaba de fondo, apenas insinuando las notas de un piano distante.
Rosalind levantó la mirada y tomó un sorbo de agua. Su risa ligera llenó el aire mientras decía:
—No quiero terminar ebria… Me gustaría disfrutar del jacuzzi más tarde.
Donovan la observó con esa mirada tranquila pero intensa, apoyando los codos sobre la mesa y jugando con la copa entre sus dedos.
—No había suficiente alcohol en esa bebida como para dejarte ebria, mi señora —dijo él con suavidad, pero con una pincelada de coquetería—. Y no quisiera que mi esposa no disfrute plenamente la noche, o que se quede dormida y me deje con ansias de ella…
Rosalind se ruborizó, sintiendo que un calor subía a sus mejillas. Sonrió con malicia juguetona.
—Ah… ¿Quizá yo sí debería dejart