―Te prometo que lo voy a querer como si fuera mío, nunca se sentirá solo. Sé que ese…
―¡Suficiente! ―Elliot que había intentado mantener la calma de repente la perdió. Sus ojos eran tan agudos que parecían apuñalarla.
Ana Paula lo miro horrorizada, pero en su corazón estaba llena de agravio e ira.