¡¿Por qué Stella puede tener a Cristian, mientras, yo tengo que esconderme aquí?! ¡¿Por qué tuvo que aparecer?!
Kendra hizo todo lo posible por controlarse para no gritar de frustración, apretó los puños con fuerza, clavándose las uñas en su palma.
«Lo juro, te haré pagar cada humillación, ¡Stella