En cuanto Judy se fue, Maya entró en su casa.
"Tío Zechariah, ¿tienes resina roja y brillante de árbol y colofonia de pino en tu casa?". Maya se paró junto a la puerta y asomó la cabeza. Le preguntó a Zechariah, quien estaba descansando en el patio.
Zechariah se puso ansioso en cuanto escuchó la mención de estas dos hierbas. "¿Quién está herido en tu familia, Maya?".
"He salvado a una chica que estaba herida cerca del jardín de hierbas de mi familia, Tío Zechariah. Mamá dijo que sus heridas son muy graves y que necesita resina roja y brillante de árbol y colofonia de pino".
A la velocidad del rayo, Zechariah entró en la casa para buscar resina roja y brillante de árbol y colofonia de pino. Le preguntó a Maya: "¿Conoces a la niña?".
"No".
Cuando Zechariah salió, había una expresión severa en su rostro lleno de vicisitudes. "¿No te ha advertido alguien que no debes acoger a extraños?".
Maya sonrió y dijo: "Es solo una niña, Tío. No puedo dejarla morir".
Zechariah sintió que debía