Cuando la noticia llegó a los oídos de los novios, tanto Zayne como Jay intercambiaron miradas mientras estaban sentados en el camerino.
Zayne dijo con amargura: “Las dos pueden ser hermosas, pero no es tan exagerado. Lo dicen como si fuéramos sapos codiciando la carne de un cisne”.
Jay dijo con calma: “Vamos, vamos, no estés celoso. Ellos definitivamente están elogiando a mi Angeline”.
Zayne se quedó estupefacto.
Cuando miró la expresión orgullosa de Jay, Zayne sintió que él mismo parecía demasiado… mezquino en comparación.
Para contraatacar a Jay por menospreciarlo, Zayne comenzó a criticar a Jay sin cesar: “Bueno, eso tiene sentido. Mi hermana dio a luz a una edad tan joven. Muchas chicas solteras son ahora mayores que ella. Ella está en una edad en la que se ve delicada y exquisita, pero tú ya eres tan mayor. Tienes suerte de poder casarte con mi hermana”.
A Jay le disgustaba más cuando otros decían que él y Angeline no eran una buena pareja. Él inmediatamente puso un rostro