Rose se estremeció. Las lágrimas se asomaron en su par de ojos negros como obsidiana. En ese momento, fue como si hubiera perdido el juicio y el viento la arrastraba sin un rumbo fijo.
Josephine no podía soportar ver a Rose en ese estado. Apretó los dientes y dijo, "O tal vez esperemos un poco más. Si su motivo es el dinero, todavía tengo una gran suma que le quité a mi hermano. Debería ser suficiente para saciar el apetito de esos secuestradores".
Rose se sentía perdida y su mente estaba hecha un lío. No podía decidir si debía buscar ayuda de Jay.
El presentimiento de Rose era correcto. Los secuestradores habían tomado de rehén a Bebé Robbie por dinero.
Sin embargo, cuando los secuestradores obligaron a Bebé Robbie a darles el número de teléfono de sus padres, Bebé Robbie se preocupó por lo de que estos secuestradores asustarían a su débil e indefensa mamá, por lo que les dio el número de teléfono de Jay sin dudarlo.
Cuando los secuestradores marcaron el número de Jay para el cha