Cuando veo a, Gael, parado al frente mío con las manos hechas puños mi corazón empieza a latir más de lo normal, las manos me empiezan a sudar y mi respiración se empieza a acelerar
- ¿que quieres Gael? - le suelto de una manera brusca- quería buscarte para saber cómo estaba mi hijo, tú puedes hacer lo que se te dé la gana, Tamara, no me importas - siento como mis ojos se cristalizan por sus palabras tan crueles, pero no dejo que me vea mal- tu hijo está bien, ahora adiós - me paro y cuando doy un paso él toma mi brazo- ¿estas con zac? - ¿¡que!? ¿¡Es enserio!?. mi nivel de ira crece al tope y lo miro como si quisiera asesinarlo- ¿piensas que estoy con él?- pues estaban tan abrazados - es inútil, no le seguiré su puto juego -piensa lo que quieras. Ahora me largo porque sebo buscar empleo - vuelve a pararme-¿que acaso tu amate no te vuelve a dar empleo?- pregunta irónica