-¿Para cuándo lo quieres, Dante?
-Para mañana en la mañana. Quiero que Valerie tenga su corazón lo antes posible.
-Sabes que esto te costará un dineral.
-Sabes que el dinero no es problema para mí. Mejor asegúrate de traer ese corazón mañana, porque no quieres ver mi furia.
-Oye, tranquilo. Mañana tendrás tu corazón. Espero que me tengas el dinero en efectivo. Sabes que no recibo cheques.
-Sí, yo sé cómo funciona.
-Está bien, mañana tendrás tu corazón -Cuelgo la llamada y me voy directo al consultorio del médico.
-Doctor, ¿puede regalarme un momento? - El doctor deja lo que estaba haciendo y me indica que pase.
-¿En qué le puedo ayudar, señor Giordiano?
-Ya tengo el corazón para Valerie, pero necesito al mejor cirujano que tenga este hospital. - El doctor parece algo sorprendido.
-¿Cómo consiguió que le donaran el corazón tan rápido?
-Doctor, mejor limítese a hacer su trabajo. - Miro la foto que tiene en su escritorio de su familia. - Si empieza a preguntar mucho, voy a tener que hacer