Capitulo 4

—¿qué haces aquí, Tristan? — pregunto la joven mientras el joven la bajaba, y este le sonreía — pensé que te encontrabas estudiando arquitectura en Florencia — Bella le dijo al joven. 

Rose se acercó hacia donde se encontraba James, el joven tenía el rostro bastante incomodo y enojado al ver a su amiga en brazos del rubio con rostro petulante. 

—Veo que lo ha vuelto a hacer, ella siempre es así — dijo Rose al chico — nunca se conforma, siempre quiere tener a todos los chicos que pueda, entre más sean, mejor para ella — hablo Rose con un tono lleno de intriga, pero disimulado con un tono más dulce. 

—Bella y yo solo somos amigos, solo amigos, creo que me tengo que ir, tengo que hacer cosas el día de mañana —hablo James con algo de incomodidad. 

—no te tiene que ir, menos por el comportamiento de mi hermana, en ocasiones me siento avergonzada de ella, nunca le han importado los sentimientos de las demás personas, solo los de ella — la voz de Rose era melosa y sabia como usar el tono de convencimiento que nadie podía salir inmune a él. 

— tienes razón, no me voy a ir, ¿quieres bailar conmigo? — le pidió James mientras miraba hacia donde ese encontraba su amiga, la verdad sentía que Bella lo había dejado olvidado por la llegada de ese chico. 

Rose sonrió para su interior, en un par de horas ese chico sería suyo y su hermana quedaría en el olvido, este chico era guapo, se miraba inteligente, así que quizás hasta tendría un noviazgo con ´l y todo para mortificar a Isabella con eso, en verdad quería hacerla llorar. 

en ese momento Isabella miro hacia donde se encontraba James y el corazón le dolió, ¿Qué había pasado?, ¿Por qué James había vuelto a bailar con Rose?, no sabía que responderse, miraba con James se encontraba sonriéndole a su hermana y eso le daban celos. 

Tristan miro la escena, y volteo a ver a Bella, en ese momento comprendió todo, Rose lo utilizo para distraer a su hermana y así poder llevarse a ese chico, ¿Cómo lo sabía?; eso era fácil de responder, el rostro de Bella era muy fácil de leer, desde que la conocía sabía leer el rostro de la gemela mayor. 

—Bella, ¿te sientes bien?, me disculpo si te incomode con el abrazo, pero tenía mucho tiempo que no te veía, y nunca llegue a imaginar que estuvieras acompañada, te pido una sincera disculpa por eso — hablo el joven estudiante de arquitectura. 

— no te preocupes, creo que debiera de estar acostumbrada a eso, pero eso no quiere decir que no duela, o que no me importe, solo que creo que ya debería de dejarla hacer lo que ella desee, y yo ya no — se le atraganto un nudo en la garganta. — bueno es mi fiesta, mi cumpleaños, así que es hora de disfrutar la fiesta de mí cumpleaños — hablo la joven y tomo la mano de su amigo de la preparatoria. 

La fiesta transcurrió de manera alegre, las chicas se encontraban cada una con un grupo de personas, hasta que llego el momento de apagar las velas del gran pastel, era hermoso, la mitad del pastel fue elegido por Bella y la otra por Rose, las chicas soplaron las veinte velas juntas, en ese momento sus padres se acercaron para felicitar a las jóvenes, el padre se miraba guapo y su madre hermosa. 

— se ven hermosas, hijas mías — hablo el padre, mientras besa la mejilla de ambas chicas, Bella sonrió a su padre, de manera inmediata se volteo para abrazarlo, lo quería de una manera grande — muchas gracias, papá — la chica beso la mejilla de su padre, mientras tanto Rose, solo le dio un abrazo, su abuela estaba haciendo un buen trabajo de comenzar a envenenar a la más joven en contra de su propio padre. 

—gracias, papá, pero me despeinas, además, creo que ya es tiempo que cada una tenga su fiesta aparte — hablo en tono de molestia —¿Por qué siempre tenemos que hacerlo juntas? —miro a su hermana con enojo. 

— ¡ROSE! — exclamo Emma, la madre de las jóvenes con enojo — son gemelas, nacieron en el mismo día, claro que su cumpleaños debe de festejarlo juntas, eso será mientras vivan en esta casa, nunca antes te molestaba, ¿Qué sucede contigo? — Emma miro con preocupación a la menor de las gemelas, en los ojos de su hermosa hija, esos hermosos ojos azules que antes se podía ver dulzura y amor, ahora solo se podía ver enojo y desprecio con dirección a su hermana e incluso hacia ellos. 

— ¡nada!, no me pasa nada, solo que ya me cansé que compartir todo con ella — señalo a Bella quien tenía los ojos muy abiertos; ella tampoco comprendía lo que le sucedía a su hermana — creo que debemos de partir el pastel y continuar con la fiesta, quiero seguir bailando con mi nuevo amigo, James — Rose lo comento en tono malicioso. 

Bella solo se quedó calla, y corto el pastel, los meseros se llevaron el pastel, así que ella fue con sus invitados, necesitaba hablar con James, pero este cuando se acercaba se alejaba, eso ya le estaba resultando cansando ,aburridor, ya hablaría después con él, ya era suficiente que Rose, quisiera arruinarle el cumpleaños. 

— ya no pongas esa carita —dijo la voz de su hermano — ella sabrá que gano, no le des el gusto que te vea triste —Alexander le acaricio el rostro — anda ven y comamos de este delicioso pastel, yo se que tus pisos son los de fresas con crema, y como siempre son deliciosos — el joven se metio un gran bocado de pastel a la boca, lo cual hizo reir a su hermana. 

— veo que ambos se la pasan bien — hablo la abuela de los chicos — felicidades, Anabella —dijo la mujer. 

— me llamo Isabella, abuela, y me llaman Bella, pero tu dime por mi nombre completo, Bella es para mis amigos y seres queridos —hablo la joven mirando de manera seria a su abuela. 

— eres una insolente, niña — hablo la mujer con enojo. 

Las dos mujeres una mujer y otra joven se quedaron mirando con enojo y desprecio, mientras el joven Alexander mira la batalla de miradas que se estaba efectuando.

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