MIRTAJIL
Me enfrento a uno de los casos más complejos que he tenido a lo largo de mi carrera como detective. Cinco años en este cargo y no me habían desafiado tanto en mi vida como fueron las gemelas Mitchells.
Descubrir el paradero de Artemisa fue un reto, pero ahora saber el paradero de Josep trae consigo una exigencia mental a la que nunca me había enfrentado.
Muevo mi cuello exasperado, llevó dos semanas sin dormir tranquilamente, Margott está en mi cabeza al igual que Agatha que me presiona con la idea de estar juntos. Me gusta, la he querido desde que éramos adolescentes, odiaba que estuviera siempre detrás de Stavros, pero acepté el hecho de no gustarle y por ello nunca tuve esperanzas.
Es la madre de mi hijo y la mujer que continúa gustándome, sin embargo, no confío en ella. Me dice que me quiere, pero a hecho tantas cosas malas que me pone a dudar de sus verdaderas intenciones.
—Señor la Psicologa ya está aquí.
—Que pase Tom por favor.
Para entender perfectamente a estos fugi