ANDROMACA
Para distraerla le informo del avance que tenemos sobre su caso y pese a quitarle un peso de encima, tiene uno mucho, pero.
La llamada de Gulio no ayuda a la angustia que trato de ocultar, que me lleva a mirar el teléfono en espera de una llamada que no llega. Trago con dificultad al ver a mi hermana hablando con su nena por el móvil con su esposo mientras que yo anhelo al mio.
«Dios mio» me siento tan sola y llamo a Bellanca que esta en América. Me informa que mi marido debe estar en una cena o recepción de negocios. Miro a mi bebe queriendo ir por su padre ya que no debería estar lejos, su lugar si tanto me ama es conmigo y su hijo.
Lo pienso, lo medito y voy al armario por uno de los atuendos que el me regalo, lo alisto antes de meterme al baño y salir fresca para vestirme como tanto le gusta.
Quiero a mi hombre, deseo a mi marido y la abstinencia me esta matando, joder, es que llevaba una rutina la cual no quiero renunciar porque el sexo con ese hombre es fenomenal. No d