STAVROS
—Ahora no nana por favor.
Subo las escaleras destapando la botella de coñac que me empino enseguida abro la puerta y liberar mi verga de su atadura pensando en esa mujer que me ha intoxicado al punto de tener que masturbarme con su recuerdo.
«Dios estoy tan mal» debo buscar ayuda o moriré loco, desquiciado y desahuciado cuando lo único que hago es mover rápido la mano en mi falo con movimientos de arriba abajo sin dejar de pensar en esos ojos azules.
Bebo fuertes bocanadas de licor que queman dentro mientras intento apagar el fuego que se forma de solo imaginarla embarazada de mí, un hijo mío, no sabe como me pone la noticia, sin embargo, saber que Agatha también espera un hijo mío, me alegra, pero con Andrómaca las cosas son diferentes, me excita saberla así por mí.
—Andy
Entreabro la boca soltando leves jadeos cuando los parpados se me cierran con la imagen de su coño húmedo, sus gemidos, su cuerpo y a forma brutal cuando quemamos el mundo al unirnos.
Me gusta, la deseo y ba