ANDROMACA
—Lo siento yo...
No tengo palabras, expreso mi arrepentimiento con lágrimas que se derraman sinceras.
—No llores querida —amablemente me ofrece un pañuelo que tomó para limpiar mis lágrimas—sé muy bien que lo sientes, pero no tienes culpa alguna.
—Hazle entender eso a Stravros para que no me trate tan mal, es bárbaro conmigo y no lo merezco.
—No lo mereces Andrómaca, pero pedirte un poco de paciencia será mucho—fijo mi mirada en la suya, no entiendo que pretende —solo ponte en sus zapatos.
—Y quien se pone en los míos, cuando sufro injusticias, maltratos—aun mi brazo duele— humillaciones por parte de un hombre que no puede ver la diferencia de una y la otra.
—Entiendo su odio y creo que hasta lo comporto, pero también soy consciente que dirige todo ese rencor a la persona equivocada, solo ten paciencia, lo conozco y eventualmente aceptara que eres muy diferente a tu hermana.
—Artemisa como era con usted
Suspira.
—La defino como un vendaval que llegó arrasando con todo—noto t