Zero.
Mi único objetivo últimamente consiste en olvidarme de toda mierda, inclino una vez más la botella y bebo y largo sorbo, ya no soy muy consciente del número de cerveza que he tomado y tampoco me importa. Sabía que era una maldita idea regresar a casa, sabía que esto pasaría sin embargo tontamente creí que las cosas podían salir diferente.
— oye deberías para un poco — la chica que tiene cerca de tres hora atendiéndome del otro lado de la barra me habla y rio
— Tranquila estoy perfectamente bien — ella me mira con seriedad
— Pues no lo parece — me encojo de hombros y sonrió de lado
— si no te importa solo limítate a traerme las cervezas cuando te las pida — su expresión de enojo se manifiesta de inmediato.
Murmurando alguna cosa que la verdad no presto atención se aleja y saco otro cigarrillo, la ansiedad cada vez es mayor y no entiendo porque no he logrado calmarme. Tras cada calada siento que me asfixio y no entiendo cuál es el puto problema además de lo evidente. Suspiro una v