Cap. 31 La visita de Gael
“No tientes la justicia de un joven”
Volvieron a la mansión y trataron de hacer su vida normal, aunque Valkiria no le gustaba ir escoltada con sujetos armados, se sentía bastante ansiosa por ese lado. Los niños lo tomaron a bien, al menos en la escuela siempre estaban juntos y en sitios visibles, mantenían un perfil bajo.
Saíd estaba evolucionando bien y cada vez hablaba mejor y daba órdenes:
—Tráiganme carne, quiero cordero asado.
—La dieta…
—No me hablen de dieta, me quieren matar, ¿es eso?
Zeink le hacía enviar una porción de cordero asado y él la miraba con suma atención:
—Cordero asado, como ordenó.
El anciano molesto empujó el plato y le dijo a su enfermero:
—Yo dije cordero asado, no miseria de cordero asado.
—Es lo que debe comer…
—Quiero cordero, quiero cordero… ¡¡QUIERO CORDERO, VALKIRIA!!
Ella debía de mediar en ese asunto y le daba más porción, entonces le decía al enfermero en tono recomendador:
—Solo denle lo que quiere, así nos evitamos todo esto.
—Está bi