Los miembros del departamento de diseño se miraban entre ellos y tragaban sonoramente. No acababan de decidirse quien le daría los papeles a su jefa. La razón. Simple. Silver fruncía el ceño dolorosamente y su semblante advertía que no quería nadie cerca.
-Llévalo tú- una de las chicas palmeó la espalda de uno de los más jóvenes y el chico solo abrió los ojos con los labios temblorosos. Se acercó cautelosamente a su jefa.
-Directora- su voz salió inestable- aquí está el último análisis-
Silver no lo miró. Extendió la mano cogiendo el documento en el aire para abrirlo y comenzar a revisarlo.
-Gracias- respondió fríamente y el chico se alejó lo antes posible hacia su asiento secándose el sudor de la frente.
Nadie había visto a Silver molesta, pero era conocido