Al llegar a la casa fui directo a la habitación, no me sentía bien, estaba mareada, con dolor en la cabeza y una sensación extraña en mi mente, pensé que tal ves era por la caminata y estaba cansada así fui directo a la cama, no entendía como acepte ir a un club como ese, pero no me sentía con ganas de negarme y no entendía el por qué, había algo que me decía que tenía que ir y era una sensación hipnótica, el sueño me ganaba y los párpados pesaban me fui quedando lentamente dormida
—Leyna, Leyna
Quien me habla, es una vo