Amenaza.
Estefan al escuchar lo que decía se dio una idea de lo que quería.
“No lo permitiré” —se levantó de la cama, corrió la cortina y con su mano derecha le cubrió la boca. Acercó su boca a su oído.
—Si continuas diciendo eso, prometo que mataré a toda tu familia. —Elizabeth abrió sus ojos a más no poder, no podía creer lo que escuchaba —tu te has convertido en mi obsesión y el único vínculo real que yo tengo en este mundo, si intentas romperlo y alejarte, te sentenciare a una vida de soledad como la que yo tendré.
La soltó y la giró para que lo mirara, ella continuaba con los ojos abiertos, a pesar de no tener su boca sellada, no podía hablar.
Se acercó y le dio un beso en los labios, aunque solo fue un toque y retrocedió.
—¿Qué querías decir?
—Yo…
—Solo tienes dos opciones. Casarte conmigo e irte al ducado siendo mi esposa o rechazarme y vivir en soledad en la capital.
—¿Por qué me haces esto?
—Porque tú estás destinada a ser mi esposa, si no lo aceptas te haré sufrir —Elizabeth se rep