Harvey York presionó ligeramente su mano derecha. Sus movimientos tornaron, instantáneamente, todos los sonidos a su alrededor en un silencio absoluto.

La mirada indiferente de Harvey York se posó en los Silva. "Nunca pensaste en eso, ¿verdad? El yerno residente, un hombre al que podrías aplastar sin más, resultó ser el hombre más poderoso de toda Luz del Sur. ¿Quién puede detenerme, ahora que he regresado?".

"Las capacidades de los Silva; la tan llamada cima de las familias de primera clase, en toda la ciudad...".

"Una lástima que sólo sean los perros de Quinton York".

"Ni siquiera él se atrevería a presentarse, delante de mí, públicamente. ¿Qué podrían hacer ustedes?".

El tono de Harvey York era indiferente, pero se clavaba como un cuchillo en el corazón de la gente.

Los rostros de los Silva se volvieron más blancos, sus cuerpos temblaban hasta el punto en que casi no podían mantenerse erguidos.

Sus pensamientos daban vueltas, constantemente.

Si no fuera porque aún seguían a