“Estimado Señor York, la Corporación Cielo bajo su nombre ha sido cotizada con éxito hoy. ¡Las acciones pueden ser negociadas!”.

“El precio de cierre a las tres de la tarde determinará el valor de los activos de su empresa”.

“Si sus acciones bajan, su empresa se enfrentará a la bancarrota. Su dinero de treinta mil millones que está temporalmente congelado será compensado a los inversores”.

Bip...

La llamada terminó.

Una leve sonrisa apareció en el rostro de Harvey. “La compañía está en el mercado hoy y el precio de las acciones es de cincuenta dólares. Si el precio llega a cien esta tarde cuando cierre el mercado, entonces los activos de la Corporación Cielo se duplicarán”.

“Si es más bajo que el precio original de las acciones, nos quedaremos sin nada”.

Yvonne y los demás se rieron después de escuchar lo que dijo Harvey.

Ray encendió su teléfono y mostró la bolsa de valores en la pantalla del vestíbulo. Todos contuvieron la respiración mientras miraban la gráfica que todavía e