31. Click
—¡Tío más rápido!
Mientras Alexis cargaba a Alejandro en sus hombros y corría de un lado a otro en el parque cercano a la casa de los Lennox, yo sujetaba la mano de Anastasia mientras paseábamos con Cookie. Esa tarde Alexis nos había llevado a una arcadia para distraernos pues Alexander estaría ocupado un buen rato. Habíamos disfrutado de una tarde sumamente encantadora.
Alexis representaba al pariente gracioso con el que siempre te gustaría hacer travesuras, pero durante nuestro paseo me di cuenta de que siempre terminaba en aprietos. Había recibido al menos una decena de llamadas de mujeres distintas que lo insultaban o lo mandaban al infierno. Alexis era el claro ejemplo de que un Lennox vive una vida alegre pero cuando cae, no habrá nada ni nadie que quiebre su fidelidad.
—Alejandro, por favor, deja de tirarme del cabello. —Replicaba Alexis.
—Entonces mas rápido tío.
Entre risas entrabamos a la casa de sus padres donde Alexis decidió ir al despacho de su padre a hacer al