101. ¿Por qué no podemos ir?
El camino que debíamos dar como esposos hacia la pista de baile es un paso mágico donde abandonas tu soltería, mostrándole a todos quien era la persona que escogí a mi lado. Como había hecho anteriormente en nuestro primer matrimonio, me guio con firmeza, pero con amor. Era llevada a una sala que tenia dos juntas en conjunto. En el primer salón se encontraba un bello corredor iluminado con una luz azul muy tenue, mesas blancas con detalles dorados y una decoración de telas y cristalería. Las decoraciones de rosas azules adornando todo el lugar dejaba entre ver que Alexander no le había importado la fortuna que debió pagar por la decoración.
Caminábamos a lo largo de la segunda sala, donde se encontraba el espacio para eventos, donde nos alistaron para nuestro primer baile. Entre hermosas fotos de nuestra juventud hasta ahora mi corazón vibraba. El discurso divertido de Alexis era complementado por el emotivo de Emely donde solo nos quedó prepararnos para bailar dirigiéndonos a la pist